Despertar en otros frentes. Eso era una decisión que siempre borraba con el codo, cuantos años en otros lugares, cuantos vientos q vibran en estas persianas. Una pequeña nota se asoma, viene y viene, es como esa verdad cansada, que se vomita enciman de cualquier gil.
Si existe un “alguna vez” sería importante dejar unos bolsos atrás, mientras olvidamos detalles dormidos, dormida.
Somos generosos, desafortunados y detalladamente humanos, nunca me avisaron que la luz era de un maldito fósforo, yo subí igual.